Una oficina puede tener muchísimas características: Estar muy bien decorada, tener espacios amplios, luz cálida, muebles de calidad, paredes de colores y muchísimo más. Pero hay algo que jamás puede faltar en este tipo de espacios: la comodidad. Cada vez son más los emprendedores o empresas pequeñas que se permiten trabajar desde sus hogares. Pero por el simple hecho de estar en una casa, la oficina jamás debería perder su profesionalismo y productividad.
Puedes preguntarte: ¿Qué tan difícil es diseñar y armar mi propia oficina en mi casa?
Sí es fácil armar una simple oficina, lo complejo es armar una que realmente sea eficiente ¡Sigue estos consejos!
Conectividad
El estar trabajando desde la comodidad de tu hogar no debería ser ningún tipo de obstáculo para los clientes que quieran comunicarse contigo. Asegúrate de tener una conexión a internet de alta velocidad, recepción con tu teléfono y que sea un espacio propicio para hacer video/audio conferencias. Debes estar tan disponible como lo estarías trabajando desde una oficina, y este sentimiento lo tienes que sentir y también transmitir a tus jefes, empleados, clientes o proveedores. Que el hecho de estar trabajando desde casa no te ponga en una posición de menos profesionalismo o confianza.
Espacio Exclusivo
Así como en una oficina grande, no hay gente cambiando de cubículos todos los días, tu oficina en casa debería funcionar igual. Ese espacio es tuyo y para el trabajo y para nada ni nadie más. Ya sea que optes por montar la oficina en un escritorio en el comedor, una mesa pequeña en tu dormitorio, o una habitación exclusiva: ese espacio tiene que estar destinado únicamente a lo laboral. Al tomar esta decisión le estarás dando una importancia mayor a ese lugar, y también, de manera mental, dejarás de tomarlo como un espacio más de la casa, donde puedes hacer lo que quieras, y comenzarás a considerarlo un lugar único.
Comodidad
Sabemos que si no estás cómodo en la oficina que te creaste, a los pocos días te irás a trabajar a otro lado ¡Error! Asegúrate que el lugar elegido se sienta bien. Es importante que cuentes con espacio para tu computador, teléfono y papeles, que puedas sentarte en tu silla varias horas al día sin que te duela la espalda y que tengas un lugar para una buena taza de café sin tener que irte demasiado lejos. Recuerda que piensas pasar varias horas del día allí, y para lograrlo, el estar cómodo es una obligación.
¡Lápiz y Papel!
Por más que estemos sumergidos en la era digital, es también muy importante que te mantengas en contacto con lo material. Nunca está de más tener un par de cuadernos, carpetas y lapiceras para poder mantener este hábito tan viejo pero esencial: el escribir. Recuerda que es muy probable que aunque quieras tener todo tu material digitalizado, habrá muchas cosas que tendrás en papel: recibos, facturas, pedidos, tarjetas de presentación y mucho más. Aparte, salir del mundo virtual te permitirá tener una pausa de las pantallas y sirve para volver a enfocar tu concentración ¡Inténtalo!
Que Te Agrade
Tu oficina es tu espacio, y muy importante que te sientas a gusto con ella. Agrega un par de tus toques personales para que te sientas cómodo y sientas ese espacio como tuyo. Diséñala con tus colores favoritos, puedes añadir fotografías familiares, frases motivadoras o cuadros en la pared así como también una pizarra o un tablero de corcho para poder agregar allí las tareas que tienes por hacer. Te recomendamos que la mantengas ordenada, pero este es tu espacio y nadie sabe mejor que tú cómo trabajas mejor.
¿Un consejito? Puedes encontrar un montón de inspiración para la decoración de tu oficina en la web, pero sobre todo en Pinterest.
