Nos sumergimos en la exploración de los alcances de la inteligencia artificial (IA) en la gestión de estrategias de redes sociales.
La premisa que guió nuestra investigación fue clara: ¿qué sucede cuando la IA, personificada por ChatGPT en este caso, asume el control total de la planificación de una estrategia de redes sociales?
Desde el inicio, la hipótesis planteada sugería que una estrategia social creada exclusivamente por la IA no podría igualar la eficacia de aquellas concebidas por las mentes humanas. Este planteamiento se basaba en la limitación intrínseca de la IA para comprender a fondo las complejidades y la identidad única de una marca.
Para poner a prueba esta teoría, se seleccionó ChatGPT, una plataforma de inteligencia artificial basada en redes neuronales, para crear una estrategia en redes sociales destinada a un perfil de LinkedIn. La misma debía incluir:
Sugerir una estrategia en Redes Sociales para un negocio real con su respectivo calendario de publicaciones para una semana.
Escribir publicaciones y sugerir imágenes para ejecutar el calendario.
Comparar una semana de resultados de las actuales redes sociales de la marca, que fueron creadas por un humano.
DESARROLLO DEL EXPERIMENTO
El proceso se desarrolló de la siguiente manera, según la experiencia compartida.
Les dejamos los descubrimientos que surgieron de esta experiencia y un paso a paso de lo que se investigó.
Estimulación
Se instruyó a ChatGPT, para que "actuara como un estratega en redes sociales" y creara una estrategia de LinkedIn para un negocio. Creó una estrategia simple pero efectiva. Hasta ahora, todo bien.
Creación de Contenido
Posteriormente, se le encomendó la tarea de diseñar un calendario de publicaciones, redactar mensajes diarios y proponer imágenes para acompañarlos. Aquí es donde surgieron las primeras complicaciones, ya que las publicaciones sugeridas eran simples y no se alineaban en absoluto con la marca. Se proporcionó más información y ejemplos de trabajos recientes para ajustar el enfoque.
Edición
Dada la naturaleza de las ideas generadas por la inteligencia artificial, la fase de edición se volvió crucial. La inteligencia artificial había generado muchas ideas vagas y vacías. Algunas de las otras publicaciones requerían mucho ida y vuelta entre un ser humano y el ChatGPT, por lo tanto se solicitó a la AI que refinara sus resultados. Proceso que llevó al rededor de 3 horas, un tiempo aproximado al que un humano emplearía para redactar las publicaciones desde cero.
Programación
Con el contenido refinado, ChatGPT se preparó para programar las publicaciones utilizando una plataforma de administración de redes.
RESULTADOS
La estrategia y las publicaciones generadas por la inteligencia artificial no cumplieron con las expectativas. Curiosamente, el tiempo necesario para crear un plan generado por la IA fue comparable, e incluso ligeramente mayor, que el requerido para uno concebido por seres humanos. Además, se observó una disminución en la participación de los visitantes y los clics en el sitio web durante la semana de las publicaciones generadas por la inteligencia artificial.
La participación de los visitantes y los clics en el sitio web disminuyeron durante la semana de las publicaciones generadas por la inteligencia artificial.
Aunque la inteligencia artificial conserva su valor para la generación de ideas e inspiración, este experimento evidenció que aún no ha alcanzado la madurez necesaria para reemplazar completamente las estrategias de redes sociales creadas por seres humanos.
El uso de la IA en el marketing digital y la generación de contenido tiene pros y contras. Las publicaciones generadas por la IA demandaron una cantidad significativa de tiempo para perfeccionar la copia y alinearla con la marca. La dificultad de proporcionar la información necesaria a ChatGPT para que escribiera como un ser humano resultó ser un desafío persistente. Fue demasiado difícil.
Aunque la inteligencia artificial sigue siendo valiosa para generar ideas, obtener inspiración e incluso crear subtítulos específicos, aún no ha alcanzado la madurez para sustituir por completo las estrategias en redes sociales desarrolladas por seres humanos.
CONCLUSIÓN
En conclusión, esta experiencia compartida destaca la importancia de reconocer los límites actuales de la inteligencia artificial. Aunque es una herramienta valiosa, no debería reemplazar el conocimiento específico de la marca y la industria que los seres humanos aportan.
Ahora que viste estos resultados,
